lunes, 3 de noviembre de 2008

¿LA LENGUA CASTELLANA ES MACHISTA?

¿Lo es?... Juzguen Vds... pero aquí les va una prueba de que el español podría considerarse un idioma machista.


PERRO: Mejor amigo del hombre
PERRA: Puta

ZORRO: Héroe justiciero
ZORRA: Puta

AVENTURERO: Osado, valiente, arriesgado
AVENTURERA: Puta

AMBICIOSO:Visionario, Enérgico, con metas
AMBICIOSA: Puta

CUALQUIER: Fulano, Mengano, Zutano
CUALQUIERA: Puta

REGALADO: Participio del verbo regalar
REGALADA: Puta

CALLEJERO: De la calle, urbano
CALLEJERA: Puta

HOMBREZUELO: Hombrecillo, poca cosa
MUJERZUELA: Puta

HOMBRE PÚBLICO: Personaje prominente, Funcionario público
MUJER PÚBLICA: Puta

HOMBRE DE LA VIDA: Hombre viajado de gran experiencia
MUJER DE LA VIDA: Puta

PUTO: Homosexual
PUTA: Puta

Y hay más...


DIOS: Creador del Universo y cuya divinidad se transmitió a su hijo varón por línea paterna
DIOSA: Ser mitológico de culturas supersticiosas, obsoletas y olvidadas

HÉROE: ídolo
HEROÍNA: Droga

SOLTERO: Codiciado, inteligente, hábil
SOLTERA: Retrasada, viste santo, se le fue el tren

SUEGRO: Padre político
SUEGRA: Bruja, entrometida, vieja de mierda

ATREVIDO: Osado, valiente
ATREVIDA: Insolente, mal educada

MACHISTA: Hombre macho
FEMINISTA: Lesbiana

DON JUAN: Galán, conquistador
DOÑA JUANA: La mujer de la limpieza

SI PUDIÉSEMOS VOLVER HACIA ATRÁS...


Hace tiempo cayó en mis manos el siguiente relato. Me hizo pensar mucho... ¿Y a vosotros?

Una joven esperaba el embarque de su vuelo en un gran aeropuerto.
Como tenía una larga espera ante sí, decidió comprarse un buen libro, y también se compró un paquete de galletas.


Se sentó lo más cómodamente que pudo, y se puso tranquilamente a leer, dispuesta a pasar un buen rato de descanso.
Al lado de su asiento donde se encontraba el paquete de galletas, un hombre abrió una revista y se puso a leer.
Cuando ella cogió la primera galleta, el hombre también cogió una.
Ella se sintió irritada por este comportamiento, pero no dijo nada, contentándose con pensar:
“¡Qué cara dura!”
Cada vez que ella cogía una galleta, el hombre hacía lo mismo.
Ella se iba enfadando cada vez más, pero no quería hacer un espectáculo.
Cuando sólo quedaba una galleta, pensó: “¿Y ahora qué va a hacer este imbécil?”
El hombre cogió la última galleta, la partió en dos y le dió la mitad.
Bueno, ésto ya era demasiado ...
¡ Ella estaba muy enfadada !
En un arranque de genio cogió su libro y sus cosas y salió disparada hacia la sala de embarque.
Cuando se sentó en su asiento del avión, abrió su bolso y ... con gran sorpresa descubrió su paquete de galletas intacto y cerrado !!!
¡ Se sintió tan mal !
No comprendía como se había podido equivocar...
Había olvidado que guardó su paquete de galletas en su bolso.


El hombre había compartido con ella sus galletas sin ningún problema, sin rencor, sin explicaciones de ningún tipo, mientras ella se había enfadado tanto, pensando que había tenido que compartir sus galletas con él.... y ahora ya no tenía ninguna posibilidad de explicarse ni de pedir excusas...

miércoles, 9 de abril de 2008

SI ME MUERO MAÑANA...

Hay una carta que ha circulado mucho, atribuída a Gabriel García Márquez y que, posteriormente, él desmintió que fuera suya, cuyo contenido es de lo más hermoso que he leído en mi vida. No sé quién la escribió (tampoco me importa mucho) pero con ella quiero comenzar este blog en el que intentaré, según mi estado de ánimo, dejar plasmados mis deseos, miedos, alegrías... Habrá épocas en las que haya, también, muchos silencios.

Si por un momento Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría más. Entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos perdemos sesenta segundos de luz.
Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen, escucharía cuando los demás hablan y ¡cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate!
Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma. Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo y esperaría a que saliera el sol.
Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, una canción de Serrat sería la serenata.
Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas y el encarnado beso de sus pétalos...
Dios mío si yo tuviera un trozo de vida... no dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero que la quiero.
Convencería a cada hombre o mujer de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor. A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse. A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... he aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por vez primera, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo cuando ha de ayudarle a levantarse.
Son tantas las cosas que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo.
Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas.
Si supiera que hoy es última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma.
Si supiera que ésta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más.
Si supiera que ésta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente.
Si supiera que estos son los últimos momentos que te veo, diría TE QUIERO y no asumiría tontamente que ya lo sabes.
Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.
El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo.
Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas.
Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo.
Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesites, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles lo siento, perdóname, por favor, gracias y todas las palabras de amor que conoces.
Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos.
Demuestra a tus amigos cuánto te importan.