Llevo tiempo queriendo hablar de este tema pero, cada vez que me ponía delante del ordenador, me daba taquicardia. Esta noche, la rabia e indignación han llegado a tal límite que, ya no puedo dejarlo pasar. Ver y oír, en un anuncio de una cadena de televisión nacional, en la Cuatro concretamente, al "sociólogo" Vladimir Karabatic cantando un tango ???(creo que es un tango, porque desafinaba tanto que no sé qué quería entonar semejante personaje), y esa bazofia estar unida a mi querida tierra, a MURCIA, ¡y amenazando con volver! me ha hecho saltar de mi sillón y decir, ¡hasta aquí he llegado!. Tengo que decir algo. Tengo que escribir lo que siento. Aunque sólo sea el derecho al pataleo.
Vladimir Karabatic había sido contratado por la Consejería de Turismo y Cultura de la Región de Murcia, como experto internacional, para la campaña de promoción turística de la Comunidad, cuya finalidad era encontrar un estereotipo que la identificara como lugar turístico y cultural a nivel nacional e internacional... ¡Y TODO ESTABA BASADO EN UNA MENTIRA!
Ese tiempo es el que ha transcurrido desde que acudí, el pasado 26 de Febrero, con mucha expectación, al aula de Cultura de la CAM, al debate del Club La Opinión sobre el tema:
"Romper las normas. ¿Tiene límites la publicidad?"
Tenía especial interés en conocer la opinión (valga la redundancia) sobre el tema, del Doctor Don Enrique Arroyas.
La primera decepción fue la escasa afluencia que tuvo el acto: estábamos cuatro gatos y medio, pero los importantes estaban sentados en torno a la mesa de la tarima. A ellos son a los que quería escuchar. Profesionales de la publicidad y el periodismo iban a debatir sobre sus papeles dentro de la información: ¿Vale todo en publicidad a la hora de conseguir unos objetivos?. ¿Se han roto las reglas de comunicación al filtrar una mentira a los medios para que éstos, a su vez, pasen información engañosa a la ciudadanía?. ¿Es más grave al partir esa mentira de un organismo institucional?
Los participantes en el debate expusieron sus posturas:
KARABATIC dijo que él era el instrumento, la herramienta para la segunda fase de la campaña (la que yo he visto hoy en televisión, la que dice que nuestra región no tiene estereotipo y pide disculpas por no encontrarlo). Quiso defenderse lanzándole a Arroyas un: "aunque sea una mentira, si ésta no es para beneficio personal sino general, el de una Comunidad, ¿por qué no hacerla?" (el famoso el fin justifica los medios, vamos!). El tajante y rotundo NO de Arroyas, lo dejó callado.
DAVID LILLO, guionista del programa de Buenafuente... ¿Qué puedo decir del inventor del personaje que representó a España en Eurovisión, del Chiquilicuatre con su Chiquichiqui?... Mejor nada, ¿verdad?
JORGE MARTÍNEZ, responsable y creador de la campaña "Murcia encuentra su estereotipo" (me niego a dar el nombre de su agencia para no hacerle publicidad), estaba nervioso y a la defensiva. Sentí que sus argumentos no convencían, por mucho que hablara del cambio generacional, de estrategias de comunicación... Confesó que habían sido descubiertos antes de lo previsto, y cómo habían logrado "colar" la mentira: manipular Wikipedia, inventándose el currículum del personaje y crear una página web: Karabatic era autor del eslogan Typical Spanish, impulsor del flamenco en Japón y el que puso de moda la paella valenciana (manda h....!), conscientes de que, cuando desconocemos algo, buscamos en Internet. Allí aparecerían las dos "fuentes". La mentira habría dado resultado. El cebo estaba puesto.
JUAN TOMÁS FRUTOS, Presidente de la Asociación de la Prensa, rompió el silencio diciendo que unir publicidad y comunicación es mezclar el agua con el aceite, que hay que opinar cuando se saltan las normas porque lo que se genera es desinformación; habló de los objetivos de la prensa: lo que pretendes, lo que haces, lo que llega; e intentó disculpar la "no constatación de más fuentes" por falta de tiempo??? aludiendo a que el trabajo de tres periodistas lo realiza uno... Tampoco me parecen argumentos válidos como excusa por "no haber hecho los deberes bien".
ENRIQUE ARROYAS: Doctor y Profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad Católica de San Antonio de Murcia (UCAM). Habló claro, conciso y directo. Su educación y aguante fueron inconmensurables ante las interrupciones, en su turno de palabra, de Jorge Martínez. A éste último no le interesaba que hablara. ¡Claro que no!. Había mucha tensión. Queríamos (o yo quería) escuchar a Arroyas (ya lo he dicho al principio), pero J. Martínez lo intentaba evitar una y otra vez. Arroyas estaba dándole duro: "El periodismo y la publicidad deben separarse de una forma drástica".
La publicidad es dinero, y se miente como bellacos para la consecución de ese fin. -Todos hemos visto anuncios televisivos que nos muestran modelos esculturales "vendiéndonos la moto" de que, como tomemos tal yogurt, vamos a tener sus tipazos... o las cremas milagrosas en rostros de actrices bellísimas requeteoperadas-. Esa es la publicidad. El publicista intenta siempre engañar al periodista para vender su producto.
Bastante tienen los últimos con intentar ser lo más objetivos posible, porque las interpretaciones de una noticia son muy diferentes.
El periodista está para ayudar a distinguir entre la verdad o la ficción, nunca para mentir.
Ante la pregunta de si el enfado de los medios habría sido menor si los publicistas hubiesen pedido colaboración, Enrique contestó sin vacilaciones: "Habría dejado de ser periodista ese mismo día".
Tal vez sea cierto que los límites entre periodismo y publicidad se van borrando; que hay un conflicto de ideas. Las fronteras están cambiando. ¿Tendría que cambiarse la idea del periodismo?.
Un periódico es un instrumento para dar datos fiables, no para decir mentiras. Hay un claro enfrentamiento entre publicistas y periodistas. Ahora yo me pregunto: ¿por qué se estudia conjuntamente el primer ciclo de dichas carreras?. Son dos mundos que se complementan, pero a la vez luchan por tener sus propias parcelas. Deben seguir su camino por separado.
Hay que separar PUBLICIDAD y PERIODISMO.